El desconocido del metropolitano– Relato erótico gay
El desconocido del autobús – Relato erótico gay Cuando acepté el trabajo en la otra punta de Lima, pensé que sería cómodo ir con la moto, pues las combinaciones de metro eran imposibles. No entraba en mis planes que se me estropease en la primera semana y que tuviese que coger el metropolitano. Esta mañana, he esperado en la parada junto a otros tantos pobres que tenemos que madrugar mientras el resto duerme. Odio las esperas y la aglomeración de gente que supone el transporte público. El metropolitano llega con retraso, otro punto negativo más a la lista de cosas molestas que añadir al día, y apenas había empezado. Para seguir, está tan lleno que apenas cabemos de pie. Pronto me veo pegado a una de las ventanas, intentando mantener el equilibrio, agarrado a la barra que casi se me clava en el pecho. No llegaré a la oficina con la camisa sin arrugar. Fuera, en la calle, hacía frío. En el bus, el abrigo empieza a sobrarme. —Disculpa —dice el chico que se pega a mi espalda